ACOSO ESCOLAR
El acoso escolar o bullying corresponde a un fenómeno de violencia entre pares, cuya frecuencia ha ido aumentando dramáticamente en los últimos años. Puede llegar a límites extremos, con pérdida de vidas por asesinato o suicidio, hechos que hemos escuchado en los medios de comunicación, alertándonos momentaneamente. Estos hechos extremos constituyen sólo la punta del iceberg: existe una violencia menos evidente y más solapada, cuyos orígenes son multifactoriales, interviniendo factores familiares, de la personalidad del niño, del colegio y del medio social. Los roles de víctima y victimario son roles dinámicos, siendo el victimario de hoy, una víctima del pasado y la víctima un potencial victimario en el futuro. Las violentas huellas del acoso son indelebles en la personalidad y espíritu de los participantes en esta dinámica patológica. La definición de acoso escolar implica la exposición repetida y prolongada en el tiempo de la víctima a acciones negativas que lleva a cabo otro alumno o varios de ellos. Estas acciones incluyen desde las bromas pesadas, el ignorar a la víctima, las agresiones físicas entre otras. Lo característico y lo grave, más que las acciones mismas, son las consecuencias psicológicas sobre la víctima. La edad de mayor riesgo es entre los 11 y 15 años, período de profundos cambios físicos y emocionales. Existen diversas formas de acoso: - Físico - Verbal - Social: aislamiento No debemos pensar que estas acciones son siempre “normales” entre niños. Lo que diferencia el comportamiento normal del acoso es la continuidad de la conducta en este último y la indefensión de la víctima frente a sus agresores.
Perfil del agresor:
- agresivos e impulsivos
- ausencia de empatía
- poco control de la rabia
- autosuficientes
- sin sentimientos de culpa
- incapacidad para aceptar las normas
- carencia de fuertes lazos familiares
- emotividad mal encauzada en la familia
- permisividad familiar
- violencia intrafamiliar
- exposición a violencia
Perfil de la víctima:
- personalidad insegura
- baja autoestima
- ansiedad - débiles o sumisos
- introvertidos, tímidos
- inmaduros para su edad
- pueden tener alguna limitación física
- sobreprotegidos en la familia
- dependientes de su familia
- les cuesta hacer amigos
- menos populares
- terminan escapándose de la agresión protegiéndose con enfermedades imaginarias o somatizadas, aislamiento y finalmente pueden llegar a derivar en trastornos psiquiátricos Los agresores pueden ser activos o pasivos al igual que sus víctimas.
Además existe un público espectador que incentiva a los agresores con su sola presencia y por su actitud frente a la agresión.
Consecuencias
Para el agredido:
- fracaso y dificultades escolares
- ansiedad, fobia escolar
- déficit de autoestima
- cuadros depresivos
- intentos de suicidio
- baja expectativa de logro
Para el agresor:
- aprendizaje de la forma de lograr sus objetivos
- antesala de la conducta delictiva
- reconocimiento y status dentro del grupo
- generalización de esta conducta a otros ámbitos
Para los espectadores:
- deficiente aprendizaje de cómo comportarse ante situaciones injustas
- observación y refuerzo de modelos inadecuados
- falta de sensibilidad frente al sufrimiento ajeno
Factores causales
Ambito familiar:
- rechazo de los padres
- permisividad frente a la actitud agresiva
- maltrato físico o emocional en la familia
Ambito personal:
- agresor: agresividad e impulsividad, consumo de sustancias ilícitas, aprendizaje del comportamiento violento en la infancia
- agredido: rasgos externos que favorecen la burla, personalidad insegura
Ambito escolar:
- múltiples cambios de colegios
- niños nuevos con dificultades de adaptación
- cambios reiterados en el colegio: profesores, políticas, etc
- sistema disciplinario laxo, inconsistente, ambiguo o extremadamente rígido
Ambito social:
- contagio social: adopción del modelo observado
- difuminación de la responsabilidad individual
- cambios en la percepción de la víctima: merece el castigo
- medios de comunicación
- valores de la sociedad: valoración del poder, consumismo, violencia, etc
Indicios frente a los cuales debemos estar atentos como padres:
- cambios en el comportamiento del niño, cambios de humor
- tristeza, llantos, irritabilidad
- pesadillas, cambios en el sueño o apetito
- dolores somáticos
- pierde o se deterioran sus pertenencias personales en el colegio
- aparece con golpes frecuentemente
- no quiere salir y no se relaciona con sus compañeros
- no quiere ir al colegio Indicios frente a los cuales debemos estar atentos como docentes:
- relación de los alumnos en el colegio, recreos, almuerzo
- los nombres con que se llaman los alumnos o grafitis
- inasistencias reiteradas
- darle importancia a las burlas
- atención a las diferencias físicas de los alumnos
- reclamos de los alumnos - quejas por robos
- notar los cambios de ánimo
- niños que están aislados
- evidencias físicas de maltrato
- quejas de dolores somáticos
- variaciones del rendimiento escolar
- quejas de los padres
Consejos a los espectadores:
- decirle al agresor que pare detiene el acoso en la mitad de los casos, haciéndolo sentir inadecuado
- si no puedes decir nada, diselo a un adulto
- aconsejale a la víctima que les cuente lo sucedido a sus padres y maestros
- si no quiere hablar, ofrecele hablar tu
- involucra toda la gente que puedas, nunca uses la violencia
Consejos a las víctimas:
- ignora al agresor
- no muestres que te afecta
- alejate, anda a un sitio donde haya un adulto
- habla con un adulto, especialmente tus padres y maestros y explícales lo mal que esto te hace sentir
- si no puedes hablar, escribe una carta
Quisiera darles una dirección de mail, donde podrán leer en forma más detallada este tema y donde encontrarán un test para los niños que les dará luces acerca como se sienten en el ámbito escolar: http://www.acosoescolar.com/
Es una aporte de Lorena Borghesi (apoderado de séptimo básico)